jueves, 9 de julio de 2015

Un Mensaje Que Margarita Jamás Leerá


Creo que no hace falta haber sido amigo de esta gran mujer para saber en realidad quien es, sencillamente con su forma de hablar, expresarse, moverse, pensar, crear, imaginar, soñar, desear es más que suficiente para darse uno cuenta que está en frente de una mente y un alma en un estado superior en el que muchos soñamos estar. 

Su vida no será perfecta y mucho menos un cuento de hadas, pero su gallardía, su talante, su coraje y su disciplina la han llevado a superar cada obstáculo y levantarse cada vez más fuerte, llena de una energía inmensurable y un amor hacia todo lo que la rodea.

Pienso que jamás tendré la oportunidad de conocerla en persona y así haya premeditado una casualidad intentado ir a donde su esteticista la Dra. Mónica Lizarralde con el único propósito de encontrarla allí no lo lograría, y es que en realidad lo hice pagando por cierto un alto costo y dejando mi tratamiento a medias, pero bueno no importa, es preferible haberlo intentado que quedar con la incertidumbre de si lo hubiera hecho.

Admiro el goce que siente por la lectura y ese amor desmedido hacia la vida saludable que en definitivas no es sino otra cosa que Amor Propio de lo cual debemos aprender. Escucharla cantar es un deleite y es un tipo de música tan exclusiva que no existe alguna clase de nominación en los premios Grammy o Billboard para hacer un reconocimiento a su exquisites y calidad.

Esta mujer esta al nivel de aquellos grandes artistas inmortalizados por sus maravillosas obras y aportes a la humanidad, no necesita salir en la prensa amarillista, ni mucho menos en aquellos semanarios que pertenecen a los más ricos del país para saber de su gran talento, con solo su presencia, su carismática sonrisa y su sinceridad al hablar denota el gran ser humano que es.

Como lo dije al comienzo, quizás nunca conozca en persona a Margarita Rosa de Francisco o quizás si, pero mientras eso ocurre día a día publicaré este breve artículo en sus redes sociales esperando que lo lea y se dibuje una gran sonrisa en aquel rostro ya familiar.

Márgara mil y mil gracias por existir y mejor aun por saber que ante tanta desesperanza hoy en el mundo hay más personas como tu.

Cordialmente,

Andrey Vargas
@andreyok